miércoles, 20 de mayo de 2009

Haciendo los deberes (I)

Desperté la mañana del domingo... con una sonrisa en lo labios.



Había llegado el momento... de empezar con los deberes.



Mientras me quitaba las bragas... me despedía de ellas... y del uso del sujetador... hasta el regreso de mi Amo.





Al mismo tiempo que desayunaba... le mandaba a mi Amo... el primer correo... de los tres... que debo enviarle... diariamente.



Me sentía extraña... ¿cuánto tiempo hacía... que no iba sin bragas por mi casa?... ¿y que no me sentia tan excitada... desde que me levantaba?... mucho... muchísimo.



Después de comer... otra tarea... masturbarme... pero así sin más... solo para mi placer... no me estaba resultando satisfactorio.



¿Dónde estaba mi Amo?... ¿dónde estaba... Su placer?.



Su placer... es mi dolor.

Por más que fuera... una orden suya... ya no entiendo mi placer... si no está asociado al suyo.



La orden de masturbarme... no hacía alusión... a cómo debía de hacerlo... esa cuestión... quedaba en mis manos.



Por otro lado... sé que... un correo diciendo... me masturbé y me corrí... no le iba a resultar gratificante... y tampoco es lo que espera de mí... así que... saqué la bolsa de las pinzas... y elegí las de presión.



Ahora sí... con las pinzas... ya podía imaginar a mi Amo... contemplándome... y ofrecerle mi orgasmo.



Por la noche... en cuanto pude... metí el vibrador en mi culo... durante una hora... antes de masturbarme por segunda vez.



Esta vez... elegí el invento... las pinzas que unen mis pezones por medio de una cadenita... y a su vez... con los labios de mi sexo.



Dejé libre el clítoris... tan solo... mientras me masturbaba.



Me costó más... será la falta de costumbre, jajajajajajajajajajajaja.

Al terminar... la pinza que faltaba... ocupó su lugar en el clítoris... mientras me fumaba un cigarro.





Ingenua de mí... pensé que el lunes... sería tranquilo... y lo pasaría menos excitada.



Craso error.

El vaquero que había elegido... rozaba mi coño desnudo... recordándome... porqué lo llevaba así.



En el primer correo del lunes... solicité a mi Amo... el cambio del vibrador... por el plug anal... o las bolas anales... argumentado mis razones.



Cual no fue mi sorpresa... cuando al rato... recibí un mail suyo... autorizando el cambio... pero... incrementando el tiempo... en media hora.



Así pues... las tareas diarias... quedan modificadas... en 90 minutos... con el plug anal.



Pasé el lunes... deseando que llegara el martes... para volver a masturbarme.



Y el martes llegó... y esta vez... elegí las pinzas de pesos... y un video en especial... que si bien no me excitaba... per se... reunía parte de los elementos... que forman parte... de otra tarea que tengo.



Las modificaciones mentales... me llevaron al orgasmo, pero... apenas había terminado... y estaba deseosa... de volver a hacerlo.



Durante todo el día... sentí como... los agujeros de la red... que había empezado a sentir... que aumentaban de tamaño... disminuían a pasos agigantados... dejándome atrapada... sin posibilidad de escape... pero tremendamente feliz.



Cuando ya llevaba un rato... con el plug anal... mientras caminaba hacia mi habitación... dejé que mi vestido de tirantes... se deslizara hasta mis pies... y saqué la red de la maleta.



Me acaricié con ella... la apreté contra mi sexo... contra mi cuerpo... me froté con ella... como una perra en celo... pero nada parecía ser suficiente.



Rebusqué en el cajón de la mesilla... y cogí dos pinzas de madera.



Dudé... no las soporto... más bien... las odio... y mi Amo no estaba cerca.



Amo... mi Amo... por Tí... para Tí... pensé al tiempo que... las ponía en mis pezones.



Mordieron como solo ellas son capaces de hacerlo.



Si no me daba prisa... no llevaría a cabo... mi tarea.



En mi mente... formé una escena... que también entrará... en los deberes.



Una escena de humillación... exhibición... uso público... y vergüenza... mucha vergüenza para mí... y mucha diversión para mi Amo.



Y me corrí... sintiendo como las pinzas... al excitarse y endurecerse... aún más mis pezones... me provocaban un dolor indescriptible.



Dolor que aumentó... al retirarlas... y que hizo que un par de lágrimas... resbalaran por mi cara.



Me quedé dormida... tal y como estaba... con la red enrollada en mi cuerpo... el vibrador entre mis piernas... las pinzas en la mano... y el plug anal puesto.



Desperté sobresaltada... una hora y pico después... y borré todo rastro físico... de lo que había sucedido... porque el emocional...es imposible de borrar.



Hoy... la situación se ha complicado aún más.



Los cuatro trayectos de mi casa al trabajo... y viceversa... debo hacerlos... con las pinzas de Alicante... sí...esas que son dentadas... y que van unidas con una cadena.



Aquí... a las nueve de la mañana... ya estamos a 22º... por lo que... la ropa es muy fina.



Mis pezones se marcan... y las pinzas se notan.



Con disimulo... intendo disimularlas... cruzando un brazo por delante... pero soy consciente de que... alguien que realmente se fija... notará que... algo "extraño" sucede... debajo de mi camiseta.



Mis pantalones... permanecen... contínuamente... mojados por mis jugos... recordándome... que esta perra... está excitada... Por... y Para... Su Amo.



Cada vez... se me hace... más difícil... esperar... la llegada del momento... en que pueda masturbarme... ya que solo puedo hacerlo... días alternos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario