lunes, 6 de abril de 2009

arcilla y el amor (I)

Cuando se habla de BDSM y amor... por regla general... yo me limito a decir... que es posible una relación BDSM... que perdure... sin necesidad de él... y la mía puede ser un ejemplo... (por lo menos, puede durar dos años que son los que ya han pasado, ajajaajajajajajajaja)... y que no es imprescindible.



Sé que... gente que nos conoce... dudan de la inexistencia de ese amor... por la complicidad que hay entre nosotros... por la forma en que nos comportamos... por cómo nos miramos... pero es así.... de la misma forma que sé... que a algun@s... les gustaria... (más que nada, porque ell@s lo están)... vernos enamorados.



También sé... que hay otro grupo... a los que les gustaría que termináramos... para tener campo libre... (pa' que nos vamos a engañar, jajajajajajajajajajaja)... pero ese es otro tema jajajajajajajajaja.



Muchas veces... me han preguntado... ¿y tú cuando te enamoras de tu Amo?... como si pudieras decir... en el capítulo tal... página cual... la prota... se enamora del prota... (o viceversa)... sin tener en cuenta... que nuestra historia... nuestro "Escribiendo Juntos"... es un libro... que se escribe día a día... y si muchas veces no sé... ni dónde... ni cuándo... se va a producir un encuentro... mucho menos puedo saber... qué va a pasar en ese episodio.



Otras veces... la pregunta ha sido... y tú ¿cómo haces para no enamorarte de tu Amo?... como si existiera una fórmula mágica... que no la hay... no nos engañemos.



Entiendo que... para la mayoría de las personas... el amor es importante... y sí... para mí también lo es... pero... (y es que siempre hay un pero)... las experiencias pasadas... marcan nuestro presente... y quizás... ha llegado el momento... de abrirme un poco más... para que podáis entenderlo.



Para ello... con vuestro permiso... queridos bloggeros... me vais a permitir... que me desdoble... uys no... que me triplique, jjajajajajajajajaaja... pero no... no es que de repente... me haya dado un ataque de personalidad múltiple... (¡sé muy bien quien soy y que soy solo una!!!!!, jajajajajajajajajajajaj)... pero os va a ayudar a entenderlo mejor... o por lo menos a mí... a explicarme mejor... para ello... me voy a tomar la licencia literaria... de hablar en tercera persona.



Así pues... digamos que... detrás de arcilla... está María... y detrás de María... la que se sienta detrás del teclado.



Y la que se sienta detrás del teclado... descubrió muy pronto... que hiciera lo que hiciera... dentro de casa... solo tendría migajas de amor... y que dar mucho... para recibir poco o nada... era agotador... y tampoco le garantizaba tenerlo.



Pronto descubrió que... fuera de su casa... tenía una enorme capacidad para escuchar... y ser escuchada... y que eso le brindaba... como mínimo... la oportunidad de dar... y recibir... cariño.



Y como no podía ser de otra manera... apenas empezando la adolescencia... se enamoró... como se suele decir... hasta las trancas... del guaperas de la pandilla.



Pero para el guaperas... ella solo era una amiga... de las mejores... eso sí... pero solo una amiga.



Un amor... no correspondido... claro... no todo iba a ser llegar y besar el santo.



Pudo tener un rollo con él... entre descanso y descanso... de la novia de turno... y a pesar de no aprovecharlo... descubrió... sorprendida... que poseía... eso que llaman... armas de mujer.



No era la más guapa... pero había algo en ella... en su carácter... en su forma de expresarse que... ¿cómo le dijeron una vez?... ahhhh sí... que no tenía que hacer nada... para resultar provocativa... o cuando menos... llamar la atención.



Un día que... ella lloraba amargamente... su amor no correspodido por los rincones... (igualico... igualico que la zarzamora, jajajajajajajaja)... él se acercó... secó sus lágrimas... la abrazó... le dió un cigarro... y le dijo... "ningún hombre se merece que una mujer llore por él... y menos una como tú"... ella le miró entre gruesos lagrimones... y gritó dentro de su mente... "¡gilipollas!!!, lloro por tí"... y dejó de llorar... y dejó de amarle... y entendió que... frente a lo que todos piensas... que se sufre por amor... es mentira... que en realidad... de lo que se sufre... es de desamor.



Y no volvió a enamorarse... durante mucho tiempo... ni siquiera... cuando descubrió el sexo.



El sexo era sexo... ¿qué tenía que ver el amor con eso?.



Y no... no es que se fuera con unos y con otros... si alguien le atraía... y surgía... perfecto... si no... tampoco pasaba nada... al poco tiempo otro le atraería.



Curiosamente... todos sus "rolletes de primavera"... como ella los llamaba... terminaban en una relación... más o menos duradera... de uno a dos años como mínimo... y los quería... bueno... más o menos... y los hacia felices mientras duraba... y ella era feliz así... pero no los amaba... de eso estaba segura.



Mientras todo esto pasaba... tuvo la oportunidad... de presentar a un par de amigos en su casa... y todo era... sacarles pegas.



Ella pensaba... que si eso lo decían de... amigos... que no dirían de un novio... y decidió... dejar de presentar a sus amigos... el siguiente hombre que presentara... sería su futuro marido... (incluso alguna vez se le cruzó por la cabeza... casarse primero... y presentarlo después, jijijijijijijiji).



Con 24 años... llegó él... y con él... llegó el amor.



Formaba parte de su pandilla... y durante un año... estuvo detrás de ella... tratando de conquistarla.



Ella lo rechazaba con delicadeza... eran tan amigos... que no conseguía verlo como hombre... y él poco a poco... no solo dejó de insinuarse... sino que empezó a poner sus ojos en otra amiga.



Un día... ella estaba bailando... riendo y bromeando con los de alrededor... como siempre.



La cogió de la mano... la hizo sentar a su lado... y le preguntó... "¿me vas a contar que te pasa?".



Ella lo miró sorprendida... una preocupación familiar velaba sus ojos... pero creía que nadie podía saberlo.



Se vió reflejada en los suyos... vió su amor... vió... ufffff... vió un montón de cosas... y el corazón le dió un vuelco.



Esa noche... durmió inquieta... pensando en él... y pensando en él se levantó... y decidió que él... era ÉL... y a pesar de que hacía mucho que no le decía nada... que parecía que otra era el objeto de su interés... por primera vez... puso en marcha... sus armas de mujer.



Y él la amó... y ella lo amó... a pesar de lo que decían en su casa... a pesar de las dificultades que les pusieron... y a pesar de que en su boda... se hicieran apuestas... acerca del tiempo que durarían juntos.



Y durante un año... su vida fue amor... doce meses de una luna de miel que no pudieron tener... y que no les importó... porque se tenían el uno al otro.



No tenían nada... ni tele... pero no necesitaban nada... ni a nadie... ni una bronca... ni una discusión... amor... amor... amor... solo amor... y pronto... la bendición de una hija que llegaba.



Y de pronto también... la luna de miel terminó... con un jarro de agua fría... en forma de una adicción... que luego serían dos... y luego sería...



A estas alturas... ya daba igual... entraron en una espiral que duró cinco años.



Cinco años... subiendo y bajando... creyendo que... para ver que... de luchar y rendirse... de volver a levantarse y decir... ¡vamos... nos amamos... podemos!... para terminar diciendo... "no puedo más"... de matar al amor... lentamente... a golpe de cuchilladas... que cada vez sangraban más... hasta el golpe fatídico en el corazón... y el final.



Y se separaron... mutuo acuerdo... dijeron... cuando en realidad... ella no le dió opción.



Cerró su corazón... lo llenó de cadenas... lo blindó con cien cerrojos... lo cubrió de frialdad... una frialdad que le helaba la sangre... y construyó un castillo alrededor... con sus murallas... con su puente levadizo... y su foso incluido.



Dos años y medio después... un mensaje en el contestador... la avisaba de que él se moría.



No lo dudó... durante 14 horas... de autobús en autobús... recorrió los aprox. 800 Km. que los separaban.



No llegó a tiempo.

Horas más tarde... consiguió quedarse a solas con él... y todas sus defensas cayeron de golpe... a sus pies.



Entre lágrimas... pasó del enfado a la reclamación... ¿por qué se había dejado morir?... ¿por qué no había luchado?... ¿no había tenido bastante con hacerla sufrir... que también lo hacía con su hija?... ¿por qué... por qué... por qué... mató su amor?.



Lloró como lo que era... como lo que se sentía... como su viuda... todas las lágrimas que no había derramado durante y tras la separación.



Y siguió llorando al volver a casa... y por las noches... cuando su hija dormía... hasta que volvió a levantar todas sus defensas... las mismas que al separarse... y dejó de llorar... y empezó a vivir de nuevo.



¿Amor?... sí... sólo uno... el destinado a su hija.



(Continuará....)

6 comentarios:

  1. mi querida amiga maria...

    si...se que el post sobre el amor en le bdsm de tu foro te hizo pensar en este tema verdad?
    me emiciono leerte,,tu historia, todo lo que has

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  2. pasado...y no es que no puedas volver a amar,,,a tu Amo... o a una pareja vainilla...

    quizas debes darte todo el tiempo que necesites...para que el corazon sane y puedas volver a ilusionarte...a enamorarte....no hay nada que el tiempo no pueda curar...


    un beso desde Gor...

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  3. Jijijijijijiji... volví a amar, mi querida jjadde... esa es solo la primera parte... como decían unos dibujos animados... "no se vayan amigos...que aún hay más" ;).

    Muchos besos

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  4. Sólo entre a dejarte un beso querida "tabernera".

    "Jodia" cuando te sueltas te sueltas ehhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!

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  5. Hola, acabo de descubrir tu blog y me encanta tu forma de escribir. Sos transparente.
    Sera un placer seguir leyendote.
    Suerte y felicitaciones.

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  6. - Jajajajajajajajaja... pues sí... querido McQ... no hay que olvidar que... aquí siempre escribo... desde un rincón del alma :D.

    Me quedo con el beso... y te doy otro... "jodío amigo", jajajjajajajjajjajajajajajjaja.

    - Bienvenido...siete... a este rincón de mi alma... muchas gracias por tu comentario... y tus buenos deseos.

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