Placer y dolor

Sentada en el sofá... abrazaba mis piernas encogidas... apoyando la barbilla en las rodillas... y sumida en mis propios pensamientos.

Momentos que disfruto con deleite... abstraída de todo cuanto me rodea.

Mi ausencia de todo es tal... que no me percato... de la aparición de... mi Dueño sin rostro... hasta que no se para delante de mí.

Su mano se posa en mi cabeza... y con un leve tirón de pelo... me la levanta... y besa mis labios. 

Se aleja sin decir una palabra...

Sé que... puedo seguir disfrutando... de esos momentos de reflexión... pues Él los respeta... y esperará pacientemente.

Y precisamente... porque lo sé... es por lo que los abandono... para acercarme a Él.

Un simple vistazo al salón... y a mi Dueño... me basta para saber... que tengo que hacer.

En el centro de la habitación... me despojo del leve camisón que llevo puesto... y que apenas me cubre... y descalza... camino hacia Él.

Sentado cómodamente en Su sillón... fumando lentamente un cigarrillo... espera que me acerque... y me arrodille a Sus pies.

Su mano izquierda... juega con dos pinzas de madera.

Me estremezco.

Esas pinzas no me gustan nada... y el que sólo tenga dos... indica que irán a mis pezones... y el dolor será horrible... apenas los aprisionen.

Aún asi... de rodillas... llevo mis manos a la espalda... y me mantengo erguida... expectante... ligeramente temblorosa... mientras mis pezones responden a su cercanía... endureciéndose... y triplicando su tamaño.

"Te las quitaré en el momento que me lo pidas".- me dice con una sonrisa... maliciosa.

Parece fácil... pero nunca lo es.

Mi orgullo... me impide pedírselo... nada más escucharLe.

Pero mi orgullo... no es suficiente... como para hacerme mantener la cabeza erguida... y poco a poco... la voy bajando... mientras lágrimas silenciosas de dolor... resbalan por mi cara.

Con una mano... levanta mi barbilla... y un dedo... recoge una de mis lágrimas.

Aprieto mi mejilla a Su mano... y Le beso la palma.

"Mi Señor... no las aguanto más"

"¿Quieres que te las quite?... PÍDELO"

"Mi Señor... Su sumisa quisiera que la liberara... de la presión de las pinzas".- murmuro... ligeramente avergonzada... por lo poco que soporto esas pinzas.

"Que así sea... te lo prometí... pero me complacería mucho... si esperaras un poco más".

Por entre las lágrimas... Le miro... mientras lucho entre confirmar mi petición... que me librará del dolor... o Complacerle... como siempre es mi deseo.

Bajo la cabeza... sin responder... y eso me impide ver... Su sonrisa de satisfacción.

Él sólo necesita ese gesto por mi parte... y no tarda en liberarme de las pinzas.

El dolor es tan agudo... que me encojo sobre mí misma... hasta apoyar la frente en el suelo... temblando.

Cuando intenta incorporarme... me resisto ligeramente a Su consuelo... (es una parte que no llevo muy bien... en esos momentos).

Con firmeza... me sienta en sus rodillas... sujetando con una mano... las mías en la espalda.

Su boca... se acerca a mis pezones... y Su lengua... alivia mi dolor.

Mientras... Su otra mano... reposa en mi sexo... sin moverla.

Simplemente... está ahí... transmitiéndome Su calor.

"Dame tu excitación".- me dice suavemente.

Un gemido se me escapa... cuando siento mi humedad... responder a Su deseo.

¿Cómo puedo... sentir... un dolor tan intenso en los pezones... y a la misma vez... excitarme de esa manera?...

Mi placer y dolor... para Tí... mi Dueño sin rostro.