Nos estábamos despidiendo cuando... de repente... una frase...
"A partir de hoy, puedes ponerte un collar (vacio), de momento"
Me quedé parada... apufff... y al mismo tiempo... mis neuronas se pusieron a trabajar aceleradamente.
No era una orden... obviamente... sino la manifestación de un deseo... y la libertad de... llevarlo a cabo... o no... en el momento que yo creyera oportuno.
Sin embargo... para mí... la manifestación de un deseo... una sugerencia... tiene el mismo valor... y consideración... que una orden directa... y como tal... hay que llevarla a cabo... lo antes posible.
Alguna vez... hemos hablado de collares... y coincidimos en que... el único que verdaderamente importa... es precisamente... el que no se vé... y se siente en el alma.
Ni Él... ni yo... necesitamos de una muestra pública... sin embargo... el protocolo... es el protocolo... incluso en internet... y yo... no voy a cuestionar Sus razones... para querer que lleve... un collar vacío.
Es... Su deseo... Él quiere verme así... y para mí... es suficiente razón... para complacerle.
Llevo desde anoche... dándole vueltas al... "collar vacío"... entre otras cosas... porque me siento "rara" con él.
¿Vacío????... no... cuanto más lo pienso... cuanto más lo veo junto a mi nick... menos vacío lo veo.
Es un collar en el que... efectivamente... no están las letras... del que es mi Señor... pero... en modo alguno... es un collar vacío.
Es un collar... lleno del momento actual... de un camino que se recorre lentamente... pacientemente... saboreando cada paso que se da... dándole valor a cada momento.
Es un collar... lleno de ilusión... de esperanzas... de anhelos... de deseos...
¿Vacío?... no... no está vacío... es un collar... llenándose de Él... de mí.